La música es el arte de combinar los sonidos con el tiempo de una manera agradable al oído y que impacta el espíritu, aunque esta definición incluye elementos Importantes como son arte, sonidos, oído y espíritu, se queda corta al no incluir el inmenso poder de impactación que tiene la música en el ser humano, ya que activa los más profundos mecanismos neuronales, modifica el estado anímico estimula la inteligencia y hasta puede curar algunos males.
Es impensable que un día no escuchemos ni una sola nota, porque además de ser un lenguaje, la música tiene un poder de provocar reacciones emocionales en los humanos y puede llevarnos desde la depresión al éxtasis, por esto se ha convertido en piedra angular del conocimiento del ser humano como especie.
Los innumerables hallazgos y experimentos en neurología, psicología y biología han demostrado que escuchar melodías agradables, no solo modifican nuestro estado de ánimo, sino que puede tener una influencia muy positiva en el desarrollo cognitivo, en el estímulo de nuestra inteligencia e incluso en la salud y debido a esto la relación entre música y bienestar es objeto de investigaciones permanentes.
De estos estudios se pudo concluir que la secuencia de notas que interpretamos en una pieza musical es el resultado de una expresión interna del compositor, en términos de su estructura interna como ser humano, es decir el efecto del latido de su corazón, en el tempo de la respiración o la sonoridad vocal de las palabras y esto explica por qué todas las manifestaciones musicales en el mundo cuentan con una base emocional común; el japonés aunque no conozca una sola palabra de español detectará naturalmente que una salsa o un flamenco están expresando algo alegre, cuando nos sorprende una noticia positiva, por ejemplo te das cuenta que te ganaste la lotería o te das cuenta que tu ser amado está enfermo; En cualquiera de los dos casos tu emoción se moverá inmediatamente hacia el lado positivo o el lado negativo respectivamente esto nos dice que la base de nuestro comportamiento emocional es la capacidad de respuesta que tenemos a situaciones que de alguna manera nos sorprendan.
La música pone en marcha estos mismos mecanismos de asombro incluso si la persona no supiese nada de música los seres humanos somos capaces de sutiles estructuras coherentes en una pieza musical y proyectar expectativas sobre ellas como si supiéramos qué secuencia de notas va a venir después cuando la música nos sorprende con cambios respecto a lo que esperábamos genera una reacción emocional en nosotros Este es el mecanismo clave que utilizan los buenos compositores lo mejor es la capacidad de sorprender.
Según investigadores (3:03 y 3:06) británicos, el origen de esta sensación, está en el lenguaje. Todos los seres Humanos compartimos un código heredado para interpretar el habla en cualquier idioma, la ira se manifiesta gritando y el cariño se manifiesta susurrando, da igual a qué raza pertenezcamos, los mínimos rudimentos emocionales del habla son reconocibles universalmente. Con la música ocurre lo mismo, los estudios de otros psicólogos con cientos de voluntarios demuestran que indefectiblemente las melodías lentas y con cadencia descendente generan en los que escuchan sensaciones de tristeza (por ejemplo una melodía descendente) mientras que las cadencias ascendentes producen sentimientos estimulantes (si tuviéramos una melodía ascendente).
La conjunción de estos efectos provoca una cascada de emociones en el cerebro humano.
Las personas que tienen problemas para procesar el lenguaje pueden perfectamente procesar la música, los cerebros estudiados manifestaron una increíble actividad no solo en las áreas del procesamiento del sonido y el lenguaje sino Incluso en centros ajenos como los destinados a la visión. El neurólogo francés XXX (ariplay) por ejemplo ha usado tomografías de emisión de positrones para determinar más concretamente qué áreas del cerebro están dedicadas a la música parece que ell poder evocador de las melodías es prácticamente total estimular la imaginación visual el entorno lingüístico, la memoria; es decir con el cerebro oímos vemos y recordamos notas.
Nos preguntamos entonces si tiene esto alguna aplicación clínica, ¿cómo podemos ayudar a la salud con la música?
Multitud de estudios recientes confirman que se puede hacer de muchísimas maneras, al igual que el ejercicio físico hace que aumente la masa muscular el ejercicio musical podría estimular el entrenamiento mental.
Neurólogos del centro médico beth di cons 6:02 de Israel han demostrado que los músicos profesionales tienen más desarrolladas las áreas del proceso auditivo y de control psicomotriz que el resto de los mortales, la diferencia de tamaño de estas zonas de la masa gris puede llegar incluso hasta el 50% otros estudios han demostrado como los niveles de cortisol hace PH 6:20 y otras hormonas propias del estrés se reducen sustancialmente cuando las personas escuchan melodías agradables, se utiliza por ejemplo para pacientes que les debe dar una mala noticia su reacción es más sosegada, otros estudios demuestran que la música rítmica a gran volumen aumenta la cantidad de hormonas estresantes en la sangre de los atletas.
Durante los entrenamientos todos estos datos puestos en común demuestran que el efecto depende no solo del tipo de composición sino el trasfondo cognitivo y cultural del individuo, este campo de la musicoterapia está en pleno desarrollo es emocionante y será tema de futuras charlas.
Otro campo es el que estudia las relaciones entre la música y el desarrollo infantil, se puede sugerir que la melodía juega un papel en el estímulo de la inteligencia, casi nadie discute hoy que el estudio de partituras la educación musical y el contacto con instrumentos son piezas básicas en la educación infantil.
Es evidente que la música genera estados de relajación y concentración muy beneficiosos para el estudio y que el estímulo auditivo produce efectos en él complejo y plástico entramado de conexiones neuronales que se teje durante la infancia.
La capacidad de sorpresa, la emocionalidad hacia la tristeza ó el éxtasis, el poder curativo de la musicoterapia, el desarrollo cognitivo en niños, la plasticidad cerebral o simplemente el impacto desprevenido que tiene nosotros escuchar alguna canción que nos gusta, son solamente unos pocos entre muchos otros elementos que nos invitan y nos demuestran que nuestra relación con la música debe ser permanente y debemos pasar de un estado de relación inconsciente a uno de consciencia total para poder aprovecharla de la mejor manera.
Nadie puede negarlo, el ser humano es un animal musical y ese prodigioso lenguaje de notas y ritmos que ha ideado la especie forma parte de nuestra naturaleza.
Este es el poder de las notas musicales